Con estas palabras quisiera despertar los ánimos de aquellos que las lean y que hayan perdido el rumbo en esta lucha que decidimos emprender juntos…
Porque es importante que todos aquí tengamos participación y que ésta sea tan energética como un universitario romano que repudia las imposiciones de su gobierno a su modo de aprendizaje, o un joven francés que no quiere ceder ante el neoliberalismo de Zarkosy para evitar ser un “esclavo libre” que debe trabajar durante toda su vida sin más paga que un “Gracias”. A lo que voy es que aunque no sea en grupo, aunque la Resistencia Estudiantil esté esparcida nuestras acciones deberían mostrarse como el movimiento sólido al que pertenecemos y no dejar que la distancia afecte al movimiento, pues nuestras armas son la INFORMACIÓN y el CONOCIMIENTO por lo que nuestras armas serán más que infinitas e invencibles.
A los compañeros fervientes no se les promete nada, ni siquiera la victoria de este movimiento, pero debemos recordar que nuestras acciones determinan reacciones y nuestra única remuneración, por así decirlo, debería ser que por cada acción que realicemos haya una respuesta por parte de más personas, que al apreciar nuestra determinación y fuerza se decidan a actuar junto o paralelamente a nosotros.
Por ende, la mayor satisfacción para un miembro del RECIDN debería ser el haber pertenecido a este y no porque yo lo diga o porque se trata de un movimiento contra-sistema. Sino porque en este movimiento TODOS los ideales fueron tomados en cuenta y porque NUESTRA participación fue clave para lograr llevar a cabo el Cambio Ilustre y Democrático de la Nación, Nación que le dejaremos a nuestros hijos, nietos y consiguientes.
Así que mí llamado ahora es a poner de tu parte, pues este movimiento no fue creado para ser manejado por una sola persona, ni para que alguien imponga sus ideas a los demás miembros. La participación ACTIVA de todos es fundamental para que subsista este movimiento y con todo respeto, ya no hay excusas para los que estudian en la UAZ, pues ya es obvio que las clases no son factor. La única vía para este movimiento será la construida por todos y cada uno de los miembros así que les ruego, les imploro su participación para continuar el camino de un verdadero cambio.
Digo, puede que la desesperanza o la desilusión de ver lo que pasa día a día en nuestro gran país sean factores para no creer en nada, pero si no creemos ni siquiera en nuestros ideales sería dejarnos vencer por lo que debemos enfrentar y por los que nos quieren tener así. Nuestro nombre lleva las palabras Resistencia Estudiantil, así que hagámosle el honor de merecer esas palabras y no nos dejemos vencer por nada, pues como lo dice el nombre esta es una prueba de RESISTENCIA, de resistencia a la historia y a la contra- historia, al tiempo y a los cambios sociales.
Así que compañero, esa resistencia debe ser herencia para las próximas generaciones por si no logramos nuestros objetivos antes de acabar nuestras vidas o si nuestras vidas llegan a un fin temprano. Y no es para asustarse, porque todos debemos estar conscientes de que los movimientos sociales en México lamentablemente se funden en sangre antes de llegar a toda la gente.
Repito, nuestro valor y determinación crearán ese cambio que todos deseamos, ya sea consciente o inconscientemente, y nos dará la llave de la puerta de un futuro promisor y con oportunidades equitativas.
Quisiera finalizar deseándoles suerte a los que decidan retirarse del movimiento, porque sé que estos movimientos son muy exigentes y todos tenemos cosas que hacer. Y a los que decidan comprometerse completamente al RECIDN que sólo apoyándonos mutuamente lograremos avanzar en este largo camino de lucha hacia nuestra utopía (cabe señalar que utopía también significa “buen lugar”) que juntos debemos crear también.
